Tiempos difíciles, aliados robóticos en producción

Julio de 2020

La COVID-19 ha impactado en nuestras vidas en formas que somos incapaces de predecir, no es para menos que volveremos a la «nueva normalidad». De hecho, es probable que vayamos a notar estos cambios en todos los aspectos; ya hemos cambiado la manera de comprar, de consumir contenidos, el modo en que nos relacionamos con el trabajo o disfrutaremos de las vacaciones.

Pero antes mismo de que nos viéramos afectados por esta gran crisis, nosotros —compradores, clientes y usuarios— ya estábamos forzando cambios con profundas implicaciones en los procesos de fabricación de los bienes que consumimos, exigiendo más personalización, mejores prestaciones y precios más bajos. Estos atributos resultan muy difíciles de aglutinar en un único producto, especialmente si hablamos de artículos fabricados en serie a escala global. Además, todo esto ha llevado a que los productos tengan un ciclo de vida más corto.

Estas exigencias han influido en industrias tan dispares como la electrónica de consumo (tablets, ordenadores y móviles), la automoción y la aeronáutica, que se han visto obligadas a repensar la manera de hacer las cosas.
Un ejemplo claro es que se habla cada vez más de líneas flexibles, que son aquellas capaces de fabricar más de una referencia sin la necesidad de implementar operaciones complejas cuando se pasa de una a otra; o que con muy poca inversión permiten fabricar un componente completamente nuevo, para la cual no había sido diseñada. Son líneas apoyadas en el uso de aliados autómatas, sistemas automatizados de control, inspección y verificación capaces de realizar y gestionar distintos procesos a la vez.

Los sistemas de inspección automáticos integrados en la línea, permiten la rápida verificación de las piezas, asegurando así el control de la producción. Equator es el complemento perfecto de las líneas flexibles, ya que permite controlar el proceso de fabricación, con independencia de la variación térmica, durante las 24 horas del día de forma ininterrumpida, con niveles muy altos de automatización. Es capaz de comunicarse con el resto de autómatas de la línea, enviar correcciones al control numérico en tiempo real e información del proceso de producción al instante, lo que permite un acompañamiento manera telemática y desde cualquier lugar.

El calibre flexible Equator de Renishaw se ha diseñado para su uso en líneas de fabricación en serie entre máquinas herramienta de todo tipo, manteniendo la capacidad de verificación ante cualquier variación térmica que haya en el taller. Tiene la capacidad de inspeccionar la producción de varias máquinas y comunicarse con ellas en una célula de fabricación.

Joan Torres Flores, responsable del departamento de Aplicaciones y Servicio Técnico de Renishaw, con más de ocho años de experiencia, asegura que: «Un Equator automatizado no tiene rival en cuanto a flexibilidad y ahorro de costes que puede proporcionar a una línea de producción. Es capaz de medir muchas referencias diferentes sin necesidad de costosos calibres a medida. Si se quiere añadir una nueva referencia solo es necesario crear un nuevo programa de medición y configurarlo en el entorno. Cientos de Equator ya están instalados en clientes que se dedican a la automoción, industria pesada, aeronáutica, armamento y electrónica, midiendo el 100% de la producción con tiempos de ciclo cortos o aprovechando la flexibilidad del equipo.»

Nuestro software Automation, facilita la configuración y comunicación entre Equator y un robot para integrarlo en una célula automática, lo que posibilita que el operario se dedique a otras tareas.

Los sistemas Equator, permiten también descongestionar las muchas veces saturadas MMC, ya que al medir el 100% de la producción en la línea, se puede espaciar el muestreo que se realiza en las salas de metrología.

Esta es la opinión sobre los «aliados robóticos» de Leonardo Marques, Director Comercial y de Marketing de Renishaw Ibérica: « La automatización es la clave para mejorar la productividad en entornos industriales tan competitivos. La diferencia es que hasta hace poco los avances eran muy claros en la automatización de las tareas de un proceso, y lo que vemos ahora es la automatización de las tomas de decisiones de este proceso. En este sentido, todas las inversiones propician, además de un incremento en la productividad, el retorno de la inversión en un período más corto.»

Podemos decir que el calibre flexible Equator de Renishaw presenta claras ventajas en entornos cambiantes, ya que es capaz de adaptarse perfectamente a los nuevos escenarios industriales.